Los inversores están preocupados
No todos los clubes del Sur de la Florida son rentables. La situación ha dado un giro de 160°. Hace unos escasos 3 o 4 años era prácticamente imposible encontrar una cancha disponible en los clubs que por entonces convivían y que no llegaban a una decena.
Pero en el los últimos años y dada la creciente popularidad del padel en Miami se han abierto de repente unos 20 clubes nuevos.
Y ahora los nuevos clubes afrontan unas circunstancias muy comprometidas que les podrían llevar a la bancarrota.
Hasta hace poco solo con abrir las puertas del club, ya se visualizaba entre la comunidad padelera local y los jugadores llenaban sus pistas.
Pero en el presente, la oferta se ha incrementado, y la competencia ya está empezando a pasar factura a los clubes.
Y ahora los nuevos clubes afrontan unas circunstancias muy comprometidas que les podrian llevar a la bancarota.
Hasta hace poco solo con abrir las puertas del club, ya se virazulaba entre la comunidad padelera local y los jugadores llenaban sus pistas.
Pero en el presente, la oferta se ha incrementado, y la competencia ya está empezando a pasar factura a los clubes
Ahora va a comenzar una etapa nueva, donde solo los que hagan las cosas muy bien, serán capaces de sobrevivir y de ser rentables.

Pero no es tan fácil como parece. El coste de los bienes raíces es muy elevado y los clubes, sobre todo los indoor paga. Unas rentas desproporcionadas.
A su vez es muy difícil encontrar personal capacitado para dirigir o trabajar en el club, pues al ser un deporte relativamente no hay muchas personas con experiencia.
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